Hoy dedicamos nuestro podcast a la fusión emocional con el bebé. Hablamos de nuestra propia experiencia como madres primerizas y lo que cada una de nosotras pudo hacer para fusionar o salir disparadas de la fusión con el bebé. El puerperio es ese momento en el que el tiempo tal como lo conocemos desaparece y entramos en los tiempos y ritmos del bebé, donde no existen el día y la noche.
Esto es tan enloquecedor para la mayoría de nosotras, que decidimos que lo que sentimos no es, que se llama depresión post-parto y que lo que tenemos que hacer es salir de casa, a trabajar, a hacer yoga o a estudiar, todo lo que nos aleje del bebé. Comparamos la fusión con un barril de agua a 37º en el que permanecen mamá y bebé, con todas las vivencias transgeneracionales tiñendo el color del agua. Ahí la madre puede sentir todo lo que siente el bebé. Si el bebé siente hambre, mamá también, si le duele la barriga, a mamá también. ¿Porqué estas sensaciones son tan dolorosas para las que devenimos madres? Sencillamente porque nuestra madre no fue capaz de fusionar con nosotros. Porque el agua puerperal con los desamparos de la propia vida, y las vidas de las madres de las niñas que fueron, está demasiado teñida, les quema. Salen entonces de ese agua y dejan al bebé sólo con todas esas emociones que nadie, ni siquiera la madre puede leer, porque escapó de ellas, y entonces el niño hace glu glu glu.
Así, desde fuera interpretamos lo que le pasa al bebé, o simplemente no tenemos idea. Porque él nos trae la vivencia real del bebé que fuimos: esperar 3 horas para comer sintiendo que moríamos de hambre, esperar para ser tomados en brazos, porque sino nos malcriaban, esperar a que lloráramos hasta la extenuación por la noche porque teníamos que aprender a dormir….esa sensación, para un bebé que no sabe de esperas y que no sabe qué son 10 minutos, una hora o tres días, es de muerte, y eso es lo que nuestro bebé nos viene a traer de nuevo. Si pudiéramos permanecer ahí, sintiendo nuestro propio dolor, podríamos transitar un puerperio más conectado con nuestro bebé, a la par que sanar el bebé que fuimos. Pero para eso hace falta conciencia, y eso sólo sucede cuando uno hace una indagación personal honesta. Esto es lo que hacemos en Biografía Humana.
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